Hace ya un buen rato, allá por los finales de los años 90, dos tipos brillantes, Larry Page y Sergey Brin, se conocieron en la Universidad de Stanford. Aunque no se llevaban del todo bien al principio, tenían algo en común: una pasión por resolver problemas difíciles.
Estaban enfrascados en un proyecto loco: organizar toda la información del mundo y hacerla accesible para todos. ¿Sabes cómo era buscar cosas en Internet en esa época? Una pesadilla. La mayoría de los motores de búsqueda te devolvían un montón de resultados basura que no tenían nada que ver con lo que estabas buscando.
Así que Larry y Sergey decidieron hacer algo al respecto. Querían crear un motor de búsqueda que fuera rápido, preciso y fácil de usar. Querían que encontrar información en Internet fuera como buscar en una biblioteca bien organizada, con libros clasificados por temas y autores.
Juntos, desarrollaron un algoritmo de búsqueda que revolucionó Internet. Se llamaba PageRank y, en lugar de simplemente contar las palabras clave en una página, analizaba la relevancia de un sitio web en función de cuántos enlaces de otros sitios web importantes apuntaban hacia él.
La idea era simple pero genial. Si muchos sitios web importantes enlazaban a una página en particular, eso significaba que esa página probablemente era relevante y confiable. Y así nació Google.
En septiembre de 1998, Larry y Sergey fundaron oficialmente Google en un garaje en Menlo Park, California. Sí, como esas historias típicas de startups. Empezaron con solo un puñado de servidores y mucha determinación.
Al principio, nadie les tomaba en serio. Pero poco a poco, la gente empezó a darse cuenta de que Google era diferente. Era más rápido, más preciso y más fácil de usar que cualquier otro motor de búsqueda. Y antes de que se dieran cuenta, Google se convirtió en el motor de búsqueda más grande y poderoso del mundo.
Pero Larry y Sergey no se conformaron con eso. A lo largo de los años, lanzaron una tonelada de productos y servicios increíbles. Desde Gmail hasta Google Maps, pasando por YouTube y Android, Google se convirtió en mucho más que un simple motor de búsqueda.
Hoy en día, Google es una compañía gigantesca que domina Internet en casi todos los aspectos imaginables. Pero todo comenzó con dos tipos en un garaje, con una idea loca y mucha determinación. Y bueno, el resto es historia, como dicen.