Hace unos años recibí la llamada del señor Antonio, dueño de una imprenta mediana en la CDMX, estaba lleno de dudas y muy indeciso. Quería poner su negocio en Internet, pero no sabía cómo hacerlo.
Después de algunas conversaciones Don Antonio se decidió y desarrollé el sitio.
Me lo encontré hace unos días y recordamos entre risas aquellos momentos. Le pedí que me narrara por escrito brevemente el antes y después de su negocio a partir de estar online y le pedí permiso para compartir su experiencia en este blog.
Me lo envió esta tarde por correo y después de editarlo un poco les comparto lo siguiente:
Testimonio de Antonio, propietario de una imprenta en la Ciudad de México:
«Hola, mi nombre es Antonio y soy el orgulloso propietario de una imprenta aquí en la Ciudad de México. Quiero compartir con ustedes cómo el desarrollo de nuestro sitio web ha sido un verdadero punto de inflexión para nuestro negocio.
Durante mucho tiempo, me resistí a la idea de tener un sitio web para mi imprenta. Pensé que nuestra clientela local era suficiente y que no necesitábamos estar en línea para tener éxito. Además, tenía preocupaciones sobre los costos y la complejidad de mantener un sitio web. Sin embargo, con el tiempo, comencé a darme cuenta de que estábamos perdiendo oportunidades de negocio al no tener presencia en línea. Nuestros competidores estaban atrayendo a nuevos clientes a través de Internet, y era evidente que necesitábamos un cambio.
Finalmente, decidí dar el paso y construir nuestro sitio, y debo decir que ha sido una de las mejores decisiones que he tomado como empresario. Desde el momento en que lanzamos nuestro sitio web, comenzamos a notar un aumento en las consultas y pedidos de clientes potenciales que nos encontraron en línea. La capacidad de mostrar nuestro trabajo y servicios de impresión a través de galerías de imágenes y descripciones detalladas ha sido invaluable para atraer nuevos clientes y destacarnos entre la competencia.
Además, nuestro sitio web nos ha brindado una mayor visibilidad más allá del mercado local. Ahora podemos llegar a clientes potenciales fuera de nuestra área geográfica, lo que ha ampliado significativamente nuestra base de clientes y nos ha permitido crecer como empresa y hasta hemos agregado nuevos servicios a nuestro catálogo, además, hemos recibido comentarios positivos de clientes existentes que aprecian la conveniencia de poder hacer pedidos y solicitar cotizaciones en línea.
Lo que más me sorprendió fue lo relativamente rápido que vimos resultados después de lanzar nuestro sitio web. En cuestión de poco más de 3 meses, comenzamos a notar un aumento en las ventas y una mayor conciencia de marca en nuestra comunidad. Ahora, estamos experimentando un crecimiento muy constante y continuamos dándole duro a nuestro negocio.
En resumen, construir nuestro sitio web ha sido una inversión (no un gasto) que ha valido la pena en todos los sentidos. Ha sido una gran herramienta para llegar más lejos, sumar nuevos clientes y destacar en un mercado competitivo. Si estás en duda sobre si desarrollar un sitio web para tu negocio, te recomiendo encarecidamente que lo hagas. Los resultados pueden ser verdaderamente transformadores».
Es muy valioso este testimonio porque una de mis batallas cotidianas es explicarle a distintos empresarios que tienen la idea errónea de que un sitio web sólo es útil para negocios online, pero nada está más lejos de la realidad. Pregúntale a Don Antonio…